MI LIBRO

En mi último cumpleaños recibí cuatro regalos: una muñeca que caminaba sola, un peluche que brillaba en la oscuridad, un paquete de esferos con ricos olores y un libro de cuentos. 

Todos los regalos estuvieron muy lindos, pero el que más me gustó fue el libro porque tiene todas las características de los otros tres. Es, como dirían las propagandas de la tele, 3 en 1, ¡toda una ganga!.

Mi libro no solo camina, sino que corre y hasta vuela. Con él puedo conocer muchos lugares sin comprar un pasaje de avión, sin salir de mi casa, sin armar grandes y pesadas maletas.

Con mi libro he recorrido el campo y la playa, he ido a Roma, Buenos Aires y  Bogotá, he visitado al sol y a la luna en el cielo.

Mi libro no brilla solo en la oscuridad, sino también cuando hay mucha luz. Él ilumina mis ojos, mi cabeza,  mi corazón y también mis sueños porque se duerme quietecito en mi almohada.

 Su luz es calientita como la sopa que prepara mamá para el almuerzo, o como el abrigo a rayas que  la abuela tejió para mí en navidad.

Mi libro no solo tiene ricos olores, sino que en cada página cambia de sabor.

Con mi libro,  los olores y los sabores se salen de las cosas y se instalan en el alma.

Mi libro me ha enseñado el olor de la alegría, que se parece mucho al de la canela.

Mi libro me ha brindado el sabor de la amistad, que es igual o más rico que el del chocolate.

Mi libro me ha ayudado a viajar, a soñar, a crecer y a ser mejor… por eso yo le tengo un grande y especial amor.